Introducción
En
el estado de Chiapas, existen tres culturas que se establecieron, siendo la más
antigua, la cultura zoque, después surgió la cultura maya y posteriormente, se
asienta la cultura chiapaneca, o de “los chiapanecas” (cuyo dominio previo a la
conquista española, abarcó los actuales municipios de Chiapa de Corzo,
Villaflores y Suchiapa). A partir de estas tres culturas, surgen los grupos
étnicos que al día de hoy prevalecen, y sobre todo conservan los rasgos más
importantes que los distinguen.
Es
así que de la cultura maya, provienen varios grupos étnicos que se han
diversificado, siendo los de mayor densidad demográfica: los tzeltales (en la
parte este), los tzotziles
(comúnmente llamados “chamulas”, habitan la zona del centro y oeste del estado),
y los tojolabales (se sitúan en la parte este y sureste).Los tzotziles son uno de los grupos indígenas cuya lengua pertenece a la familia maya. El vocablo tzotzil, gentilicio que se utiliza también para designar la lengua que hablan, deriva de sots´il winik que significa“hombre murciélago”. Ellos se llaman a sí mismos batsii winik'otik, "hombres verdaderos”.
La
identificación de los tzotziles con el municipio del que forman parte se
estructura y se ve continuamente reforzada por actos públicos y privados que
fortalecen la cohesión del grupo y orientan la acción de los individuos. Entre
ellos destacan la transmisión de mitos, la participación y organización de los
rituales o fiestas, la territorialidad y, en menor grado, la especialización
económica.
Los
mitos o “palabras antiguas”, como los llaman los tzotziles, son narraciones
transmitidas oralmente de padres a hijos, a través de las cuales se explica
todo lo que conforma la realidad. En los mitos quedan interiorizadas las
categorías, los parámetros espaciales y temporales, los paisajes culturales,
etcétera, que constituyen la forma particular en que estos grupos perciben el
mundo. Muchas
de esas ideas se expresan y se reactualizan en los rituales o fiestas
religiosas, actos públicos en los que simbólicamente se refundan los lazos que
cohesionan la comunidad; por esta razón, cumplen un importantísimo papel de
integración.
Historia
A la
llegada de los españoles a Chiapas, en el límite occidental del actual estado,
estaban las tribus zoques, en el río Grijalva y las tierras bajas de la
depresión central los chiapanecas, en los altos, al norte y este de la
depresión central, vivían las tribus mayenses.
Una
expedición española llegó en 1527 a los Altos. Después de vencer a los Chiapas,
los expedicionarios sometieron a los cacicazgos tzotzil-tzeltales. En 1528 se
fundó Ciudad Real, hoy San Cristóbal de Las Casas, lugar de asiento en la región
de los nuevos conquistadores.
El
sistema colonial se estableció mediante la encomienda y la reducción. Los
principales pueblos fueron dados en encomienda a los conquistadores. Al llegar
Bartolomé de las Casas a Ciudad Real en 1541, se trató de concentrar a los
tzotzil-tzeltales en pueblos o reducciones. Los indígenas, reducidos y
encomendados, pagaban tributo dos veces por año, daban prestaciones en dinero,
especie y trabajo en minas, molinos, propiedades y casas particulares.
A
mediados del siglo XVI, la corona empezó a limitar las encomiendas. Entonces
los colonos españoles obtuvieron legalmente tierras a título personal dentro de
las encomiendas y nacieron las haciendas. Éstas, herederas de la encomienda, se
situaron frente a la comunidad, heredera de la reducción. Las reducciones
fueron legalmente dotadas de tierras y se les permitió promover acciones de
justicia y elegir a sus autoridades. A cambio, estas nuevas comunidades pagaban
tributo al funcionario real y daban servicio al terrateniente. También se les
restringía como unidades de producción y consumo pues les eran impuestas
algunas actividades productivas y se les obligaba a comprar ciertos bienes de
consumo. Los españoles tenían el monopolio del trapiche, el ingenio, el obraje
y el molino. En 1712, el consejo de ancianos de Cancuc llamó a tzotziles,
tzeltales y choles a rebelarse contra el poder colonial. En 1713 las tropas
gubernamentales sofocaron el levantamiento.
En
vísperas de la Independencia, la sociedad colonial de los Altos estaba en
crisis debido a un desplome de los mercados y escasez monetaria. En 1824, a
pesar de la oposición de los grupos dirigentes de la antigua Ciudad Real,
Chiapas se anexa a México. Este suceso provocó una nueva capitalización de la
tierra, que era vista como el único bien seguro. El latifundio en Chiapas se
expandió bajo el amparo de las leyes agrarias promulgadas para promover las
tierras baldías. Entre 1856 y 1875 se nacionalizaron y se reintrodujeron al
circuito comercial los bienes de la Iglesia, que en Chiapas representaban 30%
de la tierra acaparada.
En la
década de los ochenta del siglo XIX, bajo presión de los cafeticultores
alemanes de Guatemala, el gobierno vendió las tierras nacionales de la Sierra
Madre del Sur y las plantaciones cafetaleras se extendieron en el Soconusco.
Además, el gobierno otorgó a madereros norteamericanos, ingleses y españoles
concesiones para explotar la cuenca del Usumacinta. Hacia finales de la década
de 1860 surgió una nueva insurrección armada encabezada esta vez por los
tzotziles del municipio de Chamula. Entre 1867 y 1870 el culto a un ídolo
nativo desató la llamada "Guerra de Castas" o rebelión de Cuzcat, que
fue reprimida en 1870. Los vencidos cayeron en la servidumbre como
"baldíos". Se veían obligados a trabajar en el campo para el
terrateniente, a cambio de sembrar una parcela y de hacer uso de pastos y
bosques de la hacienda.
Al
desarrollarse las explotaciones capitalistas en el Soconusco y la Lacandonia
surgió la necesidad de mano de obra permanente y temporal. Los cafetaleros y
madereros se aliaron a personas influyentes de San Cristóbal, quienes les
enviaban contingentes de trabajadores indígenas, surgiendo así el
"enganche".
Los
enganchadores obligaban a tzotziles y a tzeltales a ir a trabajar a las fincas
cafetaleras y monterías. Una vez terminado el trabajo en las fincas, los
indígenas volvían a sus comunidades; en las monterías, la estancia era
definitiva y muy pocos sobrevivían a algunos meses de arduo trabajo.
Durante
el Porfiriato, en Chiapas aumentó la presión del grupo blanco sobre las
comunidades indígenas y se reforzó la influencia del centro del país sobre la
sociedad regional chiapaneca, pues Emilio Rabasa, amigo cercano de Porfirio
Díaz, gobernó la entidad de 1891 a 1910. Se desarrollaron los caminos,
ferrocarriles y telégrafos que integraron a Chiapas al resto de la nación. En
1892, los poderes constitucionales son trasladados de San Cristóbal a Tuxtla
Gutiérrez.
Al
triunfo de la Revolución, Obregón pactó con los insurrectos de San Cristóbal.
Pineda es nombrado general del Ejército y Tiburcio Fernández, otro jefe
rebelde, asume la gubernatura de Chiapas. Tras este pacto, las reformas
económicas y sociales emprendidas por el gobierno federal llegan de forma
atenuada a Chiapas.
En 1934
se creó el Departamento de Acción Social y Cultural y de Protección al Indígena
para promover la organización de las poblaciones indígenas. En 1935, este
departamento dio fin al enganche libre y reglamentó la contratación de
indígenas por parte de finqueros y madereros. Los indígenas libres de deudas
huían de los centros de trabajo. A finales de1936, los cafeticultores y las
autoridades gubernamentales crearon el sindicato de trabajadores indígenas, que
tenía por función asegurar su mano de obra; pero después de 1950, los indígenas
trabajaban en las fincas cafetaleras por voluntad propia debido a la necesidad
de obtener ingresos monetarios.
Ubicación
Geográfica
El
territorio tzotzil se encuentra al noroeste y suroeste de la ciudad de San
Cristóbal. El tzotzil se habla en las comunidades de El Bosque, Chalchihuitán,
Chamula, Chenalhó, Huixtán, Mitontic, Zinacantán, Larráinzar, Pantelhó,
Huitiupán, Simojovel de Allende, Totolapa, Jitotol, Pueblo Nuevo Solistahuacán,
Bochil, Ixhuatán, Soyaló, Venustiano Carranza, Ixtapa, Teopisca y San Cristóbal
de Las Casas.
En la
región central de los Altos, la población indígena alcanza entre 70 y 100% en la
composición étnica municipal. En las fértiles tierras bajas conviven indígenas
y ladinos, pero estos últimos generalmente habitan en las cabeceras
municipales.
En las
tierras altas, los tzotziles y los tzeltales se establecen en caseríos
dispersos dentro de un municipio cuya cabecera municipal es un centro
administrativo y ceremonial.
El
tradicional territorio tzotzil colinda al oriente con los tzeltales, al norte
con los choles y los zoques y con estos últimos al oeste; en el territorio
colonizado en la selva conviven tzotziles, tzeltales, choles, tojolabales y
zoques.
Lengua
Las
lenguas tzotzil y tzeltal, estrechamente emparentadas, pertenecen a la familia
lingüística maya y forman un subgrupo dentro de esta familia. Las comunidades
hablantes de tzotzil y de tzeltal se pueden clasificar en las de tierras bajas
y de las tierras altas.
Las
distintas variantes dialectales del tzotzil distinguen también a los diversos municipios.
Éstas pueden agruparse en cinco grandes zonas: Chamula (caracterizada por un
dialecto muy arcaico), Chenalhó, Pantelhó, Zinacantán y Huixtán (con muchos elementos
producto de la coexistencia con hablantes del tzeltal). Sin embargo, para todos
los tzotziles la lengua es un componente importantísimo de su cultura. La
definen como batz´i k´op / bats´il k´op, “lengua verdadera”, y es
considerada uno de los elementos fundadores de la condición humana, por lo que
su uso se identifica con la vida civilizada. Aunque los índices de bilingüismo
han aumentado notoria y aceleradamente en los últimos años, el tzotzil continúa
vivo gracias a la estrecha relación que existe entre la lengua y la identidad
tzotziles. De ahí que el número de hablantes de esta lengua haya seguido
creciendo. En 1970 se reportaron en todo el país 95,383 hablantes de tzotzil;
en 1990, unos 229,203; en 1995, 263,611, y para el año 2000, el INI registró
297,885 (sin tomar en cuenta a los niños menores de 5 años). El aprendizaje del
castellano les ha permitido defenderse frente al mundo hostil, pero también ha significado,
para algunos individuos, poder y control sobre el resto de sus comunidades.
Vestimenta
En
la vida cotidiana, las mujeres tzotziles son las que conservan en mayor medida
la ropa típica. En las fiestas y actos públicos importantes, los hombres visten
también ropa tradicional, como son capas y chalecos de lana negra o blanca,
sandalias de suela muy ancha y talonera de cuero, llamadas xonob, y
cierto tipo de sombreros. Los hombres de Huixtán, en lugar de pantalón, visten
una prenda blanca muy especial, formada por varios lienzos que se atan a la cintura,
que los identifica con San Miguel Arcángel, su santo patrón. Sin embargo, es
importante mencionar que los atuendos considerados “tradicionales” han ido
sufriendo cambios con el tiempo.
En
las tierras altas y frías, la ropa que usa la mayoría de los tzotziles es de
lana, mientras que en las más bajas lo es de algodón. Llama la atención el
hecho de que algunos grupos tzotziles de las tierras altas emigrados a la Selva
Lacandona y a otras zonas muy calientes (como Nuevo San Juan Chamula, El Bosque
o Palenque), sigan utilizando su vestimenta de lana tradicional.
Hasta
hace pocos años, las mujeres tzotziles, aun aquellas de las zonas más frías,
acostumbraban ir descalzas, mientras los hombres iban calzados.
En
cuanto a la forma en que las mujeres se atan el pelo y los adornos que
utilizan, hay también gran variación de una comunidad a otra.
Alimentación
La
agricultura es la principal actividad económica de los tzotziles. Los
principales cultivos son: maíz, frijol, trigo, papa y hortalizas; sólo en
algunos lugares se cultiva café y caña de azúcar. Los frutales más comunes son:
perón, durazno, manzana y pera, y en donde impera el clima semitropical:
naranja, piña, aguacate y mango.
Uno
de los platillos tradicionales en San Juan Chamula es el “Mayate de San Juan”,
un escarabajo de color verde y azul que sólo sale de su nido durante la
temporada de lluvias. Son muy difíciles de atrapar.
Sus
precarios ingresos y la imposibilidad de sobrevivir con la escasa producción
agrícola, son los factores fundamentales que determinan una dieta deficiente;
los componentes básicos de su alimentación son el frijol y el maíz; con el
segundo se prepara el pozol (bebida tradicional con alto valor nutritivo) y las
tortillas; muy ocasionalmente se consumen alimentos como carne o leche.
Vivienda
Las
viviendas generalmente son rectangulares, con techos de palma, zacate o teja,
de cuatro aguas, paredes de adobe en la montaña o de bajareque en las zonas más
cálidas y piso de tierra. En las cabeceras municipales y lugares de fácil
acceso se ha extendido el uso de ladrillo y teja para construir paredes y
techos. Como mobiliario, en la casa hay un fogón de tres piedras, pequeñas
mesas, bancos y sillas. Para dormir utilizan camas de tablas o petates. Fuera
de la casa hay corrales para gallinas y puercos; y un push o temazcal.
En
fechas recientes, en las zonas más urbanizadas, existe la tendencia a construir
las casas con paredes de ladrillo o madera y techo de lámina de asbesto,
metálica o tejamanil. Tanto el servicio de energía eléctrica, como el de agua entubada
y drenaje, son notablemente deficientes. De acuerdo con los Tabulados básicos
del INEGI (Chiapas, Hablantes de lengua indígena, 1993), de 55 804 viviendas
tzotziles, únicamente 5 517 gozan de los tres servicios; sólo 26 199 cuentan
con energía eléctrica, 27 511 con agua entubada, y 8 013 con drenaje; pero en 1
542 casos, las aguas negras son vertidas al suelo, río o lago, determinando en
gran medida condiciones de contaminación que repercuten en la salud de la
población.
Religión
Los tzotziles conciben al mundo como un
todo y lo llaman cielo-tierra (vinajel-balamil). Toda vida se desarrolla en la
superficie del cielo y la tierra, mientras que la vida extraordinaria, como la
de los sueños, existe en el "otro cielo-tierra". Sólo los curanderos
pueden verlo.
En el sistema religioso de los tzotziles
se mezclan elementos culturales de divinidades aborígenes junto con elementos
de la religión católica. Por un lado existe una jerarquía sacerdotal ligada al
culto de los santos católicos y por otra parte hay cierto número de 'iloletik o
curanderos que tienen la función de interceder por los hombres en el mundo
sobrenatural, que son quienes realizan curaciones de carácter individual y
dirigen ceremonias de carácter colectivo.
Los tzotziles creen en cuatro formas
fundamentales de la divinidad: los totilme'iletik ("padres-madres")
son dioses ancestrales apreciados como indígenas que viven en los lugares
sagrados, otorgan el sustento y recompensan o castigan. Creen que un individuo
posee un ch'ulel o "alma", compuesta de 13 partes. Cuando un tzotzil
rompe con el orden establecido, los totilme'iletik lo castigan con el daño a su
ch'uleI. En este caso, es necesaria la intervención del ilol para su
recuperación. Cada individuo posee un ch'ulel o "espíritu animal acompañante"
que es cuidado por los totilme'iletik.
El yahval b'alamil o "dueño de la
tierra" puede proporcionar riquezas y fortuna a un individuo, también
necesita trabajadores a su servicio por lo que el ch'ulel de un individuo puede
ser vendido. El concepto de vaxakmen aparentemente hace referencia al dios
creador del mundo.
A estas
deidades se asocian una serie de símbolos sagrados, como la cruz, concebida
como puerta que lleva hacia los dioses.
Además,
la dominación española en la región sólo lograría una integración muy
superficial de los indígenas a las nuevas formas de vida, al igual que a la
ideología y a los valores cristianos; en la mayoría de los casos, nunca
llegaron a ser incorporados realmente. Por la desproporción numérica entre españoles
e indígenas, los frailes se vieron en la necesidad de echar mano de los
indígenas para la difusión de la nueva fe y la organización y práctica de las
actividades rituales. Esta situación se acentuó con la pérdida de apoyo por
parte del Estado a la Iglesia tras la Independencia, lo que permitiría a la
población nativa recuperar el control sobre su vida religiosa y desarrollar una
muy particular interpretación del catolicismo.
En
el monte viven los dioses protectores, los antepasados (padres-madres) y los
animales compañeros (vayijeletik, vayijeles). Estos últimos, de los
cuales cada hombre puede tener hasta trece, viven encerrados en corrales
organizados jerárquicamente: los más poderosos habitan en las gradas más altas.
En los manantiales y en las cuevas viven los “ángeles”, espíritus de la tierra
relacionados con el alma del maíz: x´ob. Esta división clara entre el
espacio civilizado y el natural se da sobre la superficie de la tierra, uno de
los tres niveles, el intermedio que constituyen el cosmos para los tzotziles: vinajel
balamil, el cielo, sba balumil/balamil, la superficie de la tierra y
olontik, el inframundo, que se unen a través de las trayectorias
circulares del sol y de la luna.
El
cielo, tal vez por influencia cristiana, tiene cualidades positivas.
Fiestas
religiosas y paganas
La
identificación de los tzotziles con el municipio del que forman parte se
estructura y se ve continuamente reforzada por actos públicos y privados que
fortalecen la cohesión del grupo y orientan la acción de los individuos. Entre
ellos destacan la transmisión de mitos, la participación y organización de los
rituales o fiestas, la territorialidad y, en menor grado, la especialización
económica.
A
través de dichos rituales, los distintos grupos tzotziles creen contribuir al
mantenimiento del orden cósmico, pues están convencidos de que en todo momento
las fuerzas de la tierra pueden rebelarse y destruir lo que hace posible la
vida de los hombres. Para no hacer enojar a dichas fuerzas, en la vida diaria,
cuando construyen una casa, cortan un árbol o cazan un animal, les piden
permiso, ya que ellas son las verdaderas dueñas de todo.
En
los mitos se habla de su parentesco con los santos patrones de otras
comunidades del área, explicando así la relación que tiene cada comunidad con
los grupos vecinos.
La
interrelación entre los pueblos cercanos y con los parajes del propio municipio
es reafirmada periódicamente durante las fiestas del ciclo anual, a través de
visitas recíprocas de las imágenes de sus santos patronos.
Así,
quienes representan a los monos se visten como soldados franceses de la época
de Maximiliano, portan lentes negros asociados con la cultura mexicana actual y
usan cinturones de piel de víbora que los vincula con el dueño de la tierra,
quien es imaginado por los tzotziles como un mestizo que controla el dinero y
la lluvia.
Algo
muy interesante en el Carnaval es la continua inversión simbólica de las reglas
de la vida diaria. Durante esos días, algunos de los protagonistas, como son
los monos, hacen burla de lo que regularmente es más respetado: las ceremonias
religiosas o las personas que ocupan los cargos religiosos y políticos durante
ese año.
A través de éste y otros rituales los indígenas
revaloran cada año la imagen de sí mismos.
Fuentes
de trabajo
Las
concepciones y valores del hombre tzotzil giran en torno al maíz. La vida
humana se concibe gracias a él, que es considerado como fuente de prestigio
social: am'tel, "trabajar", se refiere a las actividades vinculadas
al cultivo del maíz; el hombre que sabe trabajar es aquel que tiene mucho maíz.
Para acceder a algún cargo dentro de la jerarquía tradicional, una persona debe
tener suficiente maíz para alimentar a las autoridades, a sus ayudantes y a su
familia durante un año.
El maíz
absorbe el trabajo de casi todo el año; los campos se cultivan mediante la
técnica de la tumba, roza y quema, y éstos se preparan para la siembra a fines
de invierno y durante la primavera. La siembra se efectúa antes o a principios
de las lluvias de mayo, y el maíz se cosecha en el otoño o a principios del
invierno. Debido a la escasez de tierras cultivables, los indígenas alteños
emigran temporalmente para alquilarse como peones en las fincas cafetaleras del
Soconusco o en las fincas ganaderas de la depresión central. Otra alternativa
es el arrendamiento de tierras en la depresión central.
Últimamente
los indígenas alteños empleados en el corte de café en el Soconusco están
siendo desplazados por los indígenas guatemaltecos; debido a esta situación
buscan trabajo en las ciudades de Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal o
Villahermosa. San Cristóbal es un foco de atracción para los indígenas
expulsados de sus municipios, producto de luchas político-religiosas; esta
población indígena se integra al comercio ambulante y al sector de servicios.
Dentro
del mercado regional, cada comunidad tiene una especialidad en la manufactura
de artesanías. De entre las artesanías destaca la elaboración de tejidos en
telar de cintura con diseños tradicionales mayas, en el que las mujeres
elaboran huipiles, camisas y servilletas para uso propio o para su venta.
Sobresalen los textiles de Tenejapa, Pantelhó, Larráinzar y Chenalhó. En
Chamula, las mujeres elaboran chamarros de lana y en Zinacantán ponchos de hilo
primorosamente bordados.
Debido
a la abundante oferta de mano de obra indígena, ésta siguió siendo muy mal
pagada, y la profunda división social e iniquidad en las relaciones entre
indígenas y ladinos continuó y se mantiene vigente hasta el día de hoy.
Existe
una alta movilidad en las comunidades tzotziles, sobre todo de los hombres
jóvenes, debido a que les resulta imposible mantener a sus familias sólo de la
explotación de los recursos dentro de sus propios municipios. No obstante, la
emigración en busca de ingresos es temporal y casi siempre dentro de los
límites del estado de Chiapas.
Aproximadamente
el 75 por ciento de los emigrantes trabajan como asalariados en grandes fincas;
otros van a las ciudades, en donde se dedican a labores mal pagadas o a la
venta de artesanías, y unos cuantos trabajan en los ranchos como medieros.
Patrimonio
Tangible
La
principal vía de comunicación en la zona es la carretera panamericana que
proviene del Istmo de Tehuantepec, pasa por Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de
Las Casas, se dirige hacia Teopisca y continúa hacia Comitán. Un ramal de esta
carretera se desprende hacia Pichucalco. De San Cristóbal a Palenque hay una
carretera pavimentada que pasa por Ocosingo. La mayoría de las cabeceras
municipales de los poblados indígenas cuentan con camino de terracería que las
une con San Cristóbal.
La
ciudad de San Cristóbal, antigua sede del poder colonial, es el mercado
indígena más importante de la región controlado por ladinos. A él confluyen los
productos agrícolas y artesanales de las diferentes comunidades indígenas para
su venta, al mismo tiempo que es el lugar en donde los indígenas se proveen de
los productos manufacturados que les son necesarios. En esta ciudad también se
encuentran los servicios más importantes en materia de salud, educación y
comunicaciones.
La
mayoría de las cabeceras municipales cuenta con servicios de luz, agua potable
y drenaje; por el contrario, la población indígena asentada en parajes y
caseríos carece de ellos y se abastece de agua de pozos y manantiales.
En
materia educativa, los municipios indígenas cuentan con escuelas primarias y
con por lo menos una telesecundaria en las cabeceras municipales; sin embargo,
la calidad de la educación es deficiente, en buena medida por la existencia de
escuelas unitarias en donde sólo un maestro atiende todos los grados de la
educación básica o de escuelas en donde solamente se imparten los primeros
grados de enseñanza básica.
Ecorregiones
Los
grupos tzotziles colindan al oriente con los tzeltales, al norte con los choles
y al norte y al poniente con los zoques. Fue también hacia los años cincuenta
cuando algunos tzotziles empezaron a migrar hacia la Selva Lacandona, en donde,
desde entonces, conviven principalmente con tzeltales, choles y tojolabales.
De
esta manera, los tzotziles se han desarrollado en nichos ecológicos muy
variados, desde los altos bosques de coníferas, como pino y encino, hasta
regiones de clima subtropical, e incluso la selva.
Aun
en los Altos, las marcadas diferencias de altitud dan lugar a cambios muy
drásticos en los nichos ecológicos. Por ejemplo, la región norte (zona de
Simojovel) se caracteriza por tener mejores tierras y de menor altitud que la
parte sur, propicias para la producción de café y la ganadería extensiva. En
las áreas con mayores posibilidades de explotación comercial, como la región
norte, los tzotziles se han visto obligados a enfrentar, desde la época de la
conquista, los intereses de empresarios no-indígenas (españoles y mestizos), lo
que ha generado una larga tradición de organización social y de lucha en
defensa de sus derechos.
La
región de los Altos de Chiapas se ubica en la cadena montañosa central que se
eleva hacia el sureste desde el valle del río Grijalva. Ésta es básicamente una
elevación de piedra caliza atravesada por formaciones volcánicas extintas, como
los cerros Huitepec y Tzontehuitz.
El
clima de la región alteña se divide en dos épocas: la de secas, que inicia en
noviembre para concluir en mayo, y la de lluvias, que comienza a fines de mayo
o principios de junio hasta fines de octubre. La temperatura media anual es de
20°C para las tierras templadas con una altura entre los 800 y 1 550 msnm. Las
tierras frías, ubicadas por encima de los 1 500 msnm, cuentan con una
temperatura media anual que va de 12 a 15°C, con una precipitación de alrededor
de 1 250 mm anuales. La mayor parte del territorio alteño tiene un clima
templado húmedo. En las tierras templadas y frías hay bosques de coníferas con diferentes
variedades de pino, encino y roble.
Organización
Social
Cada comunidad se distingue por una
indumentaria propia, un santo patrón local principal y una especialidad
económica dentro del conjunto. Las comunidades se dividen en barrios o
secciones. La vida comunitaria gira alrededor del teklum o centro ceremonial y
cabecera del municipio; el resto de la población habita en parajes que se
distribuyen en todo el territorio de la comunidad.
Cada persona posee tres nombres: el
primero es el nombre de pila ladino, el segundo es un apellido de origen
hispano y el tercero es un apellido de origen indígena, generalmente tomado de
una planta, animal o un fenómeno natural.
En la sociedad tzotzil, las generaciones
anteriores a uno son tratadas de b'ankiIaI o hermano mayor, en tanto que las
posteriores son llamadas its'inal o hermano menor. Esta clasificación se
extiende a santos, cuevas, charcos y montañas.
Generalmente, el grupo doméstico
corresponde a una familia extensa compuesta por una pareja, hijos solteros o
casados, con sus respectivas esposas e hijos. El hombre de más edad controla al
grupo, detenta las tierras y organiza las actividades agrícolas.
Tradicionalmente, la autoridad se
adquiere con la vejez; sin embargo, en los últimos años se ha modificado
profundamente el papel de los ancianos y su autoridad. A nivel comunitario, la
autoridad político-religiosa se compone del ayuntamiento constitucional, el
ayuntamiento regional y los principales. El ayuntamiento constitucional es la
única organización administrativa reconocida por el Estado y para ella son
nombradas personas que hablen, lean y escriben en español.
El ayuntamiento regional consta de
puestos políticos, distribuidos en cinco niveles: mayores, síndicos, regidores,
alcaldes y gobernadores; esta institución administra las contribuciones, los
impuestos, las prestaciones y el trabajo colectivo de la comunidad. Quien
acepta un cargo deja su paraje y su milpa durante un año para residir
temporalmente en la cabecera municipal. Esto significará el endeudamiento para
subsistir durante ese tiempo y para sufragar los gastos que el cargo le
acarreara.
Los cargos religiosos son de mayordomos
y alféreces y su número depende del número de santos patronos de la comunidad.
Los "pasaros" forman el cuerpo de principales, porque ellos han
cumplido con el servicio a la comunidad a través del desempeño de cargos en la
jerarquía político-religiosa y han obtenido el reconocimiento general. Ellos
son la autoridad suprema.
Desde los años sesenta la jerarquía de
cargos no puede absorber a todos los hombres de una comunidad dado el
crecimiento demográfico.
Salud
Entre los tzotziles, la enfermedad es
considerada como castigo por la transgresión de las pautas sociales
tradicionales. Existen enfermedades naturales y sobrenaturales. Las primeras
son todas aquellas que no causan grandes sufrimientos o incapacitación. Las
sobrenaturales son enfermedades graves consideradas como castigos por violación
a las normas sociales. El castigo lo aplican los dueños del cielo, de la
tierra, de los lugares sagrados o los santos católicos.
La enfermedad también puede provenir de
la hechicería. La envidia es una poderosa fuente que la alimenta; de esta
forma, si alguien es pobre por no tener maíz y frijol para comer, ni tierras ni
animales, envidia a los que son ricos y saludables. Para estar a salvo de
hechizos, el individuo no se debe enriquecer excesivamente y respetará la
propiedad y el derecho de los vecinos.
Hay tres tipos de especialistas entre
los tzotziles: el ts'ak bak que cura la carne y el hueso; el 'ilol que se ocupa
del tratamiento de la carne y el hueso mediante la curación del espíritu, confronta
a enfermedades sobrenaturales, enfermedades del espíritu y hechicería, y
diagnostica la enfermedad tomando el pulso del paciente. El Me'santo practica
rituales mágico-religiosos de la antigua religión maya, relacionados con
oráculos y santos parlantes.
Las principales enfermedades son el
komel ("susto"), il k'op ("los malos deseos"), ch'ulelal
("enfermedad del alma"), bík'ta ch'ulelal ("la gran enfermedad
del alma"), chonbil ch'ulelal ("enfermedad del alma causada por su
venta").
Los principales problemas de salud en la
población se deben a enfermedades infecto-contagiosas, desnutrición, anemia,
enfermedades gastrointestinales y parasitosis. En Oxchuc hay una alta
incidencia de tracoma, de tifo en Mitontic y de tuberculosis en toda la región.
Ciberografía
Debo decirte que me parece que si debes resumir más tu información tratando que sea lo mas precisa posible, e incluso que deberías agregar un mapa para ubicar específicamente el territorio tzotzil. Y no se si es problema del blog o tu documento está mal creo que deberías manejarlo en un sólo interlineado.
ResponderEliminarLeslie
Otra observación, es que debería agregar los videos o aunque sea los links que pudo observar en la página de la CDI de su grupo étnico. Sería entretenido, y quizá así ya no requiera tanta información escrita. Puede colocar imágenes.
ResponderEliminarExcelente información. Gracias
ResponderEliminarExcelente información. Gracias
ResponderEliminarme ayudo en mi tarea
ResponderEliminarGRACIAS
ami igual me ayudo
Eliminarme ayudo en mi tarea
ResponderEliminarGRACIAS
me ayudo en mi tarea
ResponderEliminarGRACIAS
Muchas gracias!!
ResponderEliminarporfas pongan los aspectos economicos/economia porfis
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